lunedì, marzo 11, 2013

Fraile

Seguro que no era su intención pero, al morir, Medardo Fraile me obligó a constatar una vez más mi vasta incultura. No es que yo no hubiera leído ninguno de sus libros; es que ni siquiera sabía que existía este escritor. Fraile murió hace unos pocos días en Glasgow y los diarios han hablado de un cuentista excepcional, adscrito a una difusa ‘generación del 50’. Ignacio Aldecoa, que aquí ha aparecido un par de veces en los últimos meses, por influencia de la desechería urbana, sería quizá uno de sus representantes más destacados. Bueno, de Medardo Fraile sigo sin leer nada, solo una entrevista que concedió a ‘El País’ en 2004 y que el diario ha rescatado con motivo de su fallecimiento. Una de sus respuestas, una reflexión sobre sus propios cuentos, me encantó: “A mí me gustan los cuentos en los que aparentemente no ocurre nada. Aparentemente. Cuando me dicen: "Es que ahí no pasa nada"; digo: "Bueno, pasa lo que no pasa". Y uno siente esa falta. Si eres muy obvio te sale un cuento decimonónico, muy atado pero sin espacio para el lector. El lector debe quedarse con la idea de que él podría acabar la historia”.