Umbrello: su mano
Umbrello precisa constantemente de mis servicios. Es bello e incapaz, como un príncipe. Y, cuando al fin duerme, me dedico a la Nueva. Y además estoy de vacaciones. Así que para qué actualizar.
Pero el blog no ha muerto: con la ayuda de la Nueva y pese a la seria oposición de Umbrello estoy preparando un detallado estudio sobre el comercio del Clot, nuestro barrio, dotado hasta la náusea de peluquerías y carente por completo de librerías.
4 Comments:
Qué pinta debéis de tener cuando los comerciantes han visto el negocio sólo en la parte externa de vuestras cabezas.
A lo mejor cuando os vean bien peinados empiezan a preocuparse por la parte interna de las mismas.
Por cierto, mucho le queda por crecer a la mano de Umbrelo para ser pianista de un burdel... ya podéis alimentarlo bien!
Del pianismo ya me encargaré yo...
Aunque lo de seguir alimentándolo, en principio, me parece buena idea, pedagógicamente hablando.
què bonic!!! el vull conèixer!!!
Qué manita tan preciosa tiene Umbrello. menos mal que es una foto, que entran ganas de morderla (con perdón...)
Un beso a los tres
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