Misterios paquistaníes
Recordando mi interés por la zapatería china Sobrepassr Corrent, Flash me informó de la existencia de este singular establecimiento regentado por paquistaníes en el barrio de Gràcia. El comercio se halla en la calle dedicada al célebre científico Santiago Ramón y Cajal y a Flash le pareció deliciosamente absurdo -y a mí también- que se llamara Super Cajal. No Super Ramón y Cajal. Ni Super Ramón. Simplemente Super Cajal.
También le impresionó a Flash que en el rótulo se especificara además que aquél se trataba del Super Cajal Dani.
-¡Como si hubiera otros supercajales aparte del de Dani! -me dijo intrigado- Pero he recorrido la calle entera con detenimiento y no existe ningún otro supercajal.
Así pasa las tardes Flash. Y así las pasamos la Nueva, Umbrello y yo: armados de nuestra cámara fotográfica estuvimos hoy un buen rato ante el Super Cajal. La foto la hizo la Nueva, porque a mí me dio reparo que me vieran hacerla.
Etichette: Sobrepassr corrent
posted by Jordi at 9:47 PM
7 Comments:
ja já... Supercajal, como Superman. Hay que saber si los precios dentro son supercajalencos.
Qué linas tardes de paseo... ¿Cuándo se dará cuenta Umbrello de lo extraños que son su padre y su madre?
jajajaja et feia pal eh? jajaja
O quizá fuera miedo que "apu" saliera de su badulaque diciendote que no se podian hacer fotos de su establecimiento.
Es que a lo mejor "super Ramón y super Cajal" quedaba un poco largo, no??
Se ve que a los paquistaníes Ramón no les caía tan bien como Cajal.
Puede que Cajal les cayera mejor, pero sin duda, el que peor les caía de los tres era Santiago, porque le han quitado hasta del nombre de la calle...
Por lo menos le han puesto nombre. Casi todos los que yo veo son anónimos.
Compartimos afición por este tipo de fotos.
Un saludo.
Quizás CAJAL significa algo en pakistaní o en hindú o en gallego, vete a saber... El Taj Majal rima con Cajal... Por ahí debe ir la cosa.
Bueno, después de este lamentable chiste desearte suerte con Umbrello, que seguro que debes estar ojeroso. Es lo más bonito que te puede pasar, sí, pero añoro aquellas mañanas de sábado en las que mis ojos se abrían cuando mi cuerpo decía "basta".
Peashita ya quiere andar y no sé que es peor: que ande o que gatee a la velocidad de la luz como hace ahora.
P.D.- No te quejes de que en tu barrio no tienes librerías: las peluquerías tienen muchas revistas.... ¿científicas?... pues no lo son, no.
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