mercoledì, luglio 13, 2011

Caderas célebres

Admito que la novela (El noventa y tres, de Victor Hugo) me estaba gustando, en buena parte porque la Revolución Francesa es uno de mis temas históricos favoritos y es precisamente en ella -y en su periodo del Terror, el más divertido- donde transcurre la acción. Me sentía atrapado por las escenas bélicas construidas por Victor Hugo y sobre todo por sus interesantes reflexiones políticas, históricas y filosóficas, salidas de la boca nada más y nada menos que de Robespierre, Danton, Marat y compañía.
Pero ay. Llegó la escena fatal: es una en la que Danton y Marat discuten agriamente. Tras una severa protesta de Danton por el comportamiento de Marat, éste...

“...experimentó el movimiento convulsivo de caderas que le dio celebridad”.

No pude parar de reír durante un buen rato. Cuando logré serenarme busqué en Google largamente, pero no encontré ni rastro de ese célebre, según Victor Hugo, movimiento caderil del terrible personaje. Lo cierto es que aún sigo leyendo con gusto El noventa y tres, pero a cada rato, cada vez que aparece el pobre Marat, me carcajeo a mandíbula batiente como un alegre cretino. Y es que ya me es imposible dejar de imaginar a Elvis Presley moviendo sus caderas en plena Revolución Francesa y temo el momento en que, finalmente, al Rey se le ocurra meterse en la bañera.

2 Comments:

Blogger C. B. said...

Y menos mal que la imagen que se te viene a la cabeza es la del Rey y no la del pajarraco aquel de infausto recuerdo: "¡Toooma Danton!"

3:14 PM  
Blogger SBP said...

Bueno, gracias, me has hecho practicar francés. Lo menos una hora, de una cosa a la otra, buscando información sobre las caderas de Marat.

6:21 PM  

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