Ojos
Anoche, poco después de escribir la entrada anterior, me fui a la cama. A la espera del sueño seguía pensando en miradas, miradas que vi, miradas que quise ver, miradas que imaginé, etcétera. Y de repente me acordé de aquellos versos de Antonio Machado:
"El ojo que tú ves
no es ojo porque tú lo veas,
es ojo porque él te ve"
La primera vez que los leí fue en un examen de lengua. El maestro, el añorado señor Ramón, pretendía que hiciéramos un análisis sintáctico de la frase. En fin, nada, solo eso, que anoche me acordé.
3 Comments:
¿Podrá ser casual que la palabra "ojo" evoque precisamente una mirada?
Y esta mañana he leído: "Yvonne bajaba la cabeza, hurtaba las mejillas. Al despacharme los Marlboro alzó la vista con violencia y me miró como no me había mirado nunca".
No hay nada casual. Y no hay coincidencias. Todo obedece a un plan. 'El Mundo' debería investigar eso.
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