martedì, febbraio 28, 2012

Bajo la lluvia

En ocasiones uno empieza a leer un libro y su primera frase le azota en la cara como un huracán o le acaricia la mejilla como solo podría hacerlo la mano de un ser amado. No suele ocurrir, pero a veces sí, y por supuesto esas sensaciones son absolutamente personales e intransferibles. Me ocurrió ayer con la primera frase de Elena, de Evelyn Waugh:

"Una vez, hace mucho tiempo, aun antes de que tuvieran nombre las flores que resistían y se agitaban al pie de las murallas barridas por la lluvia, cerca de una ventana del piso alto de una casa estaban sentados una princesa y un esclavo que le leía un cuento que ya entonces era viejo".

Soy muy poco dado a las ensoñaciones pseudohistóricas, pero leí eso e inmediatamente me sentí transportado a no sé dónde y vi esas flores que se agitaban bajo la lluvia, vi mis pies mojados sobre la hierba, sentí frío y vi las oscuras murallas. En fin, cosas mías. Decía que a veces uno descubre una de esas maravillosas primeras frases; luego, lo que sigue quizá estará a la altura o quizá no. Depende.

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5 Comments:

Blogger Unknown said...

Los finales están sobrevalorados.

1:30 PM  
Blogger M. said...

Aún no leo a Waugh, pero no me suena como alguien muy dado a las partidas de caballo inglés... y tal vez el que tenga nombre de chica me predispone en su favor. Saludos y gracias por la mención.

10:02 PM  
Blogger C. B. said...

Aquí te dejo uno de mis empieces favoritos:
"Cubierto de deudas como desde hacía muchísimos años no lo había estado, el Mayor decidió comprar un automóvil para pasar las vacaciones más agradablemente". Así empieza Las murallas del sur, un relato de Boris Vian, y lo que sigue creo que merece la pena de ser leído.

1:29 AM  
Blogger Jordi said...

M: Es curioso que comentes lo de que Evelyn es un nombre de chica. La primera mujer de Waugh se llamaba también EVelyn; sus amigos se referían a él como He-Evelyn y a ella, como She-Evelyn.

CB: El cuento de Vian es magnífico, es cierto. Y el empiece me hace pensar en una frase de un amigo mío, Mister Flash, que afirma que en tiempos de crisis acaba tomando muchos taxis.

9:11 AM  
Blogger M. said...

Ayer me encontré con "Hombres en armas" y por su largo prólogo me enteré de lo duro que resultó para el autor el quiebre conyugal. Me lo imaginé repitiendo el tópico aquel de "el problema no eres tú, soy yo, Evelyn".

6:51 AM  

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