40.000 mimos
He leído que en el fútbol argentino había un portero, Héctor Cassé, que era sordomudo. En una ocasión, la hinchada rival comenzó a hacer gestos como si le estuvieran gritando e insultando, pero en realidad sólo hacían mímica, sin gritar. Fue de un humor tan inteligente que hasta al propio Cassé le hizo gracia (en realidad conservaba el 40% de la capacidad para oír en su oído derecho), y saludó sonriente a los aficionados. Me imagino a 40.000 tipos haciendo mímica agresiva y me parece una imagen sensacional.
2 Comments:
Escuché una vez por ahí, que si Franz Kafka hubiera sido argentino, habría sido un escritor costumbrista.
Es a Leonardo Rizzo justamente a quien debo esta anécdota. ¿Podría haberle citado, no es cierto?
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