martedì, luglio 16, 2013

La confusión perfecta

En una película me hubiera parecido un gag estúpido. En la vida real se me antojó sensacional. Sucedió esta mañana, ante la Sagrada Familia, mientras acompañaba a Fratello a su parque favorito zigzagueando entre centenares de turistas. Dos de ellos, diría que escandinavos, consultaban apurados una guía de viaje con aspecto de no entender nada. En la portada de su guía, el asombro. “Lisboa”, he leído.