Fútbol de madrugada
La otra noche tomé la insensata decisión de trasnochar para ver por televisión un partido de pretemporada de mi Barça. El encuentro se jugaba en Chicago y empezaba, por esas cosas de la distancia y del cambio horario, a la una de la madrugada. Me costó mucho resistirme al sueño; en el balcón, mientras fumaba un cigarrillo esperando a que diera inicio el partido, pensé:
-¿No podrían emitirlo antes? ¿Aunque fuera en diferido?
Comprendí que mi mente ya se estaba dejando llevar por los mundos del sueño y de lo absurdo. Como siempre, de todos modos.
-¿No podrían emitirlo antes? ¿Aunque fuera en diferido?
Comprendí que mi mente ya se estaba dejando llevar por los mundos del sueño y de lo absurdo. Como siempre, de todos modos.