martedì, gennaio 29, 2008
giovedì, gennaio 24, 2008
Correo
En uno de sus libros, Woody Allen escribió: “La cantidad de anuncios de cursos universitarios y de cursos por correspondencia para adultos que hacen su aparición diaria en mi buzón han acabado por convencerme de que debo figurar en alguna lista especial de atrasados mentales”.
A mí, la gigantesca cantidad de spams en los que ofrecen alargarme el pene que aparece diariamente en mi buzón electrónico ha acabado por convencerme de que mi nombre figura en una lista internacional de individuos dotados de un rabo enano.
A mí, la gigantesca cantidad de spams en los que ofrecen alargarme el pene que aparece diariamente en mi buzón electrónico ha acabado por convencerme de que mi nombre figura en una lista internacional de individuos dotados de un rabo enano.
Etichette: Woody Allen
giovedì, gennaio 10, 2008
La trágica simetría
Samuel Pepys escribió entre 1660 y 1669 uno de los diarios personales más famosos de la historia, no por su valor literario, diría que ínfimo en realidad, sino por que gracias a la casi inhumana dedicación del autor, que lo apuntó todo día a día durante nueve años, se trata de un retrato perfecto de la excepcional época en la que le tocó vivir: la restauración monárquica en Inglaterra tras la república instaurada por Oliver Cromwell. El rey Carlos había sido ejecutado por orden del Parlamento pero, al cabo de unos años, los acontecimientos desembocaron en la restauración de la monarquía. Los instigadores de la ejecución de Carlos I fueron duramente castigados por el nuevo rey. Este es el periodo en el que se inicia el diario. Y el 13 de octubre Samuel Pepys cuenta algo que a mí me impresionó:
“Me acerqué a Charing Cross a ver como colgaban, arrastraban y descuartizaban al general Harrison (uno de los regicidas). Le cortaron en trozos y su cabeza y corazón fueron mostrados al público, que gritó de alegría. (...) Así que he tenido la oportunidad de ver al Rey decapitado en Whitehall y de ver en Charing Cross la primera sangre que se vierte en venganza por la del Rey”.
Esa trágica simetría me hizo recordar que Truman Capote decía haber conocido, por distintos motivos, a John F. Kennedy y a su hermano Robert... y a sus asesinos respectivos.
¡Ah! Y por si alguien me acusa de pedantería por leer algo tan raro como los diarios de Samuel Pepys... confesaré que no puedo sacarme de la cabeza la idea de que si Pepys hubiera tenido una hija, ésta sería la célebre señorita Pepys.
“Me acerqué a Charing Cross a ver como colgaban, arrastraban y descuartizaban al general Harrison (uno de los regicidas). Le cortaron en trozos y su cabeza y corazón fueron mostrados al público, que gritó de alegría. (...) Así que he tenido la oportunidad de ver al Rey decapitado en Whitehall y de ver en Charing Cross la primera sangre que se vierte en venganza por la del Rey”.
Esa trágica simetría me hizo recordar que Truman Capote decía haber conocido, por distintos motivos, a John F. Kennedy y a su hermano Robert... y a sus asesinos respectivos.
¡Ah! Y por si alguien me acusa de pedantería por leer algo tan raro como los diarios de Samuel Pepys... confesaré que no puedo sacarme de la cabeza la idea de que si Pepys hubiera tenido una hija, ésta sería la célebre señorita Pepys.
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