Umbrello y los locos
Harta de tener que impedir que Umbrello ponga sus deditos en los enchufes, robe los mandos del televisor, destroce los últimos vinilos vivos, se coma mis zapatillas, secuestre al pez, persiga a la cucaracha, destripe sus peluches, ponga anís en su biberón y se cague en el sofá, la Nueva exclamó:
-¡Umbrello, basta! ¿Cómo tenemos que vivir? ¿En una habitación acolchada como locos?
Ya he pedido presupuesto.
-¡Umbrello, basta! ¿Cómo tenemos que vivir? ¿En una habitación acolchada como locos?
Ya he pedido presupuesto.