Crímenes

Un horrendo doble asesinato se produjo hace unos días en Barcelona y tanto la Nueva como yo estamos obsesionados con el asunto. Cada mañana consultamos los periódicos en busca de nuevas noticias y discutimos sobre los detalles que aparecen en la prensa. Ella tiene sus teorías y yo las mías. Por su brutalidad, los asesinatos me recuerdan, y mucho, a Los crímenes de la calle Morgue, el famoso cuento de Poe. Me gustaría ser Auguste Dupin, pero ya no soy joven y tengo crecientes responsabilidades familiares.

Obituario

Acabo de enterarme de que ha muerto Dick Francis, del que hasta hace pocos minutos, y como dijo no se quién, ni siquiera sabía que estaba vivo. Resulta que Francis era el jockey de Devon Loch, un caballo del que hablé hace unos meses. Lo que ignoraba es que para Dick Francis esa fue su última carrera y que, a partir de entonces, se convirtió en escritor de best sellers: su especialidad, las novelas de misterio ambientadas en las carreras de caballos. Vendió millones de libros.

Cosas nuestras

En domésticas tonterías como la longitud de mi melena andamos la Nueva y yo estas últimas semanas. En eso y en que pronto el pequeño Umbrello tendrá un hermanito, cuyo nombre real ya hace meses que está decidido, pero no el que llevará en este blog. Eso me está bloqueando para escribir en él. El hermano de Umbrello debe nacer por Semana Santa. Estoy seguro de que nos joderá el Ben-Hur.