giovedì, ottobre 05, 2006

Apariciones

Hace unos años, en el aeropuerto de Heathrow en Londres, vi en la cola de embarque a Patricia Highsmith. Observé levemente emocionado a la célebre escritora de la que, lo admito, nada había leído aún. A mi retorno a Barcelona unos días después le expliqué esta trivial anécdota a un amigo de cultura algo más sólida y exigente que la mía.

–Vi a Patricia Highsmith en Londres –le dije.
–Patricia Highsmith lleva años muerta –repuso.

Supe así que, en algunos días señalados, en Heathrow se aparecen los fantasmas de escritoras famosas. En otra ocasión, en el Passeig de Gràcia barcelonés, vi al celebérrimo John Gielgud, ese veterano actor shakesperiano que casi siempre interpretaba el papel de mayordomo en todo tipo de películas.
No, no os adelantéis a la anécdota: no es que Gielgud estuviera ya muerto. No, qué va. Cuando le vi aún vivía. Lo curioso del caso es que, al día siguiente, los periódicos publicaron la noticia de su muerte, a miles de kilómetros de Barcelona, tras una larga y penosa enfermedad que le había mantenido postrado en cama desde hacía meses. También de este caso extraje mi conclusión: los viejos actores shakesperianos pasean por el Passeig de Gràcia poco antes de morir.
Alguien con más conocimientos y menos indolente que yo debería investigar este tipo de fenómenos asombrosos que conectan nuestro mundo real con el más allá y que, si uno va con los ojos bien abiertos, como yo, se repiten con bastante frecuencia.

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10 Comments:

Blogger miriam said...

Si Justo Molinero hubiera invitado a Camarón a la fiesta esa que monta en Santako cada año, tal y como le sugirió el honorable sr. Pujol, quien sabe...quizá hubiera hecho su mejor actuación! Hombres de poca fe...

11:22 PM  
Anonymous Anonimo said...

Muy bueno en esta ocasión. Caray!

E V-M

12:37 AM  
Blogger Cabeza Mechero said...

A Justo Molinero hay que lapidarlo con cassettes de Camela. A ver si pasean alguna vez todos juntos por el paseo de gracia o se dejan ver por esos aeropuertos foraneos.

7:27 AM  
Blogger Jordi said...

Cabeza Mechero, se me ha ocurrido gracias a ti un fantástico título para un cuento: "Apariciones en aeropuertos foráneos". No pienso escribirlo, claro está.

9:39 AM  
Blogger Reich said...

No sé por qué tengo la manía de leer los comentarios anteriores antes de comentar... me habéis despistado! y ahora no recuerdo lo que iba a decir...

Pero da igual... seguro que era mentira!

Besos.

(versión cinematográfica para el cuento: "Aparece como puedas")

4:45 PM  
Blogger Cabeza Mechero said...

Pues debería escribirlo, gran amigo bloguerista, eso sí, cuando sea un best seller, pasame la cantidad que me corresponde... una cosa es el buen rollo y otra las pempis... jajajajaj!

Salud!

7:48 AM  
Blogger Jen said...

oish oishhh el V-M encara et segueix eh germanot! Si és que ens captives amb un relat i et som fidels de per vida jaaa

1:18 AM  
Blogger ´´ said...

yo me cruzaba en barcelona con un señor moreno alto y delgado de unos setenta años , me lo cruce durante mas de cinco años , diagonal , rambla cataluña , paseo de gracia ... Bien esto no es raro , el hombre era muy raro , hasta que un dia desayunando el la cafateria DA -PIETRO , en la calle Craywinckel de barcelona lo vi en la barra . Eran dos , gemelos , igual de raros , delgados morenos , vestidos con trajes , salidos de los años cuarenta , investigue un poco son vecinos de la zona , no los he vuelto a ver desde hace dos años .

4:23 PM  
Anonymous Anonimo said...

Sobre la interesante cuestión de las apariciones, estoy absolutamente de acuerdo con Jordi de que "este tipo de fenómenos asombrosos... se repiten con bastante frecuencia"; la verdad es que son un fenómeno cotidiano aunque mayoritariamente anónimo. Y para dar fe, me gustaría dejar constancia de un par de apariciones célebres de las que fui testigo.
La primera ocurrió en el Passeig Marítim de Calafell el sábado 9 de agosto del 2003 hacia las ocho de la tarde. Ibamos dos amigas y yo paseando cuando repentinamente en una terraza nos topamos ni más ni menos que con Luis Buñuel. A nuestro asombro se le sumó la sorpresa de comprobar que Buñuel no estaba bebiendo su habitual Dry Martini sino que combatía el calor con una prosaica mediana. ¿Será que el cielo cambia hábitos?
Pero en realidad, la aparición de Buñuel fue una aparición anunciada que ya se esperaba desde principios de ese mismo año en cualquier lugar. Hace cuatro años leí, no sé donde, unas palabras de Buñuel donde decía que cuando estuviera en el cielo, pediría bajar a la tierra una vez cada diez años. Buñuel murió en 1983, así que su avistamiento en Calafell hace tres años supone su segunda aparición. No tengo noticia de donde pudo aparecer Buñuel en 1993 pero para el 2013, año de su tercera aparición, alertaré a amigos y conocidos.
La segunda aparición es más reciente. Ocurrió en las Ramblas de Barcelona el jueves 27 de julio del 2006 hacia las doce de la noche. Ibamos tres amigos y yo paseando hacia el mar cuando a la altura del teatro Poliorama, nos percatamos de que en nuestro mismo sentido también paseaba el mismísimo Marcelo Mastroianni caracterizado de Pereira, el protagonista de la pelicula "Sostiene Pereira". Anduvimos discretamente tras él hasta la Plaça Reial, lugar donde nuestros caminos se bifurcaron. Me pareció que andaba sin bigote ni bastón.
Otro día de la pasada canícula cuya fecha no recuerdo, subiendo las Ramblas me pareció ver de nuevo a Mastroianni al cruzármelo a la altura del Liceu, de nuevo sin bigote ni bastón. Me encantó volver a verle y descubrir que siempre que lo desee podré ir tras los pasos de Mastroianni-Pereira por las Ramblas, al menos en verano.

7:22 PM  
Anonymous Anonimo said...

A mí me pasa algo tremendo. No he coincidido todavía con ninguno de aquellos personajes que me ineresan (y no he tenido el placer de conocer) y que viven en mi misma ciudad. Vivos, quiero decir.
Aunque veo a Juan Marsé por todas partes, sé que no es él.

10:59 AM  

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